jueves, 25 de noviembre de 2010

Un viaje que valió la pena…
A principios de este año, nos enteramos en el instituto de que en nuestra comunidad (Andalucía) había una beca que te permite irte a estudiar a otro país en verano. Nosotras teníamos pocas esperanzas de que nos dieran la beca, pero aún así la echamos.
Elegimos el país francés ya que para nosotras nos es mas fácil este idioma que el inglés. (Además que el profesor de francés nos convenció diciendo que si nos la aceptaban nos regalaría algún puntillo en la nota... jeje). Aparte de nosotras dos la echaron más amigas nuestras la beca. Pero por suerte o por desgracia solo nos la dieron a nosotras dos. Cuando nos enteramos no nos podíamos ni creer. Y poco a poco, los días fueron pasando y llegó el dia en el que nuestro viaje comenzaba.
Estábamos muy emocionadas. Llegamos al aeropuerto de Málaga y embarcamos en el avión. Para Sara era la primera vez que montaba en avión y estaba muy asustada. Para Rocío no era la primera pero como si lo fuera porque ya no se acordaba. Nosotras vayamos donde vayamos siempre tenemos que andar liándola. En el aeropuerto ya empezamos con las risas y con las tonterías.
Y después de 2 horas y media llegamos a París. Era enorme. Muy cansadas nos fuimos a dormir. Dormíamos en habitaciones distintas pero con tres niñas mas cada una. Al principio no nos caian muy bien nuestras compañeras pero después nos hicimos inseparables unas de otras. Tampoco nos gustaba la comida de allí. Echábamos de menos la comida española, pero eso fue al principio porque después nos comíamos casi todo lo que nos ponían.
Vimos un montón de lugares emblemáticos de París. Vimos el arco del triunfo, los campos elíseos, la torre Eiffel, el museo del Louvre, paseamos por el rio Sena en barco, nottre dame, versalles… y muchas cosas mas. Pero sobre todo nos llamo mucho la atención, la capacidad que tienen las personas de dormir profundamente en el metro y despertarse justamente en su parada… jajaja
Es una ciudad donde todo va muy rápido, todo el mundo tiene prisa. Pero es una ciudad preciosa. Allí la gente es muy educada, enseguida te piden perdón o te dan las gracias por cosas que aquí no las daríamos porque no las consideramos importantes.
Pero también es conocida como la ciudad del amor. París tiene lugares muy románticos. Lugares donde tanto la una como la otra nos acordábamos de nuestros novios y los echamos en falta en esos momentos para poder decirles lo mucho que los queremos y que aunque a veces seamos unas saborias (porque las 2 coincidimos en que somos un pelín saborias… hay que reconocerlo…) siempre pensamos en ellos y le agradecemos todo lo que hacen por nosotras y porque seamos felices.
Fueron solamente dos semanas, pero fueron muy intensas. Reimos, lloramos, nos peleamos, nos reconciliamos, vimos como España ganaba el mundial, fuimos a Disneyland (donde seguramente nosotras disfrutamos mas que cualquiera de los niños pequeños que había en el parque), pero sobre todo nos reímos mucho y lo pasamos muy bien. Hicimos muchos amig@s en el viaje. Al final estábamos un poco cansadas ya, sobre todo los últimos días, y echábamos de menos a nuestras familias. Pero creo que si nos volvieran a ofrecer la oportunidad de volver, sin duda aceptaríamos.
Abajo añadimos dos fotos de nuestro viaje. Aunque no se nos ve muy bien a nosotras pero lo esencial sí que se ve.
Esta es Rocío y la torre eiffel.


Esta es Sara con un letrero del Parc Floral de París.


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